Echa un vistazo a esta pequeña colección de los momentos en los que el futbol aparece como texto y pretexto de Salvar el fuego.
Redacción FyL
Una novela que aspira a la literatura total, como Salvar el fuego, la ganadora del Premio Alfaguara de Novela 2020, escrita por un mexicano y ambientada en México, no podía soslayar el fútbol como parte de la vida colectiva y personal de sus protagonistas. Aquí están los momentos futboleros de la novela más reciente de Guillermo Arriaga.
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El legado de Hugo Sánchez
“La disputa entre Héctor y Ruvalcaba alcanzó tintes ridículos. ¿A quién de verdad podía interesarle discutir sobre un tipo que se autonombraba Verano? Aburrida de las tonteras de Héctor, me fui a alcanzar a Claudio a una de las habitaciones de la casa donde en un televisor sintonizaban el partido de la Champions entre el Real Madrid y el Bayern Múnich. La vida de Claudio giraba en torno a los juegos del Real Madrid. Era capaz de interrumpir una junta de consejo o salirse de una boda con tal de aplastarse dos horas frente a la televisión a verlo jugar. Su estado de ánimo lo determinaban los triunfos y las derrotas del Madrid. Me parecía inexplicable su pasión por un equipo de futbol madrileño cuando por Claudio apenas corrían vestigios de sangre española. Él lo aducía a Hugo Sánchez, como les había acontecido a muchos mexicanos.”
Jueguito de tarados
“Pedro entró a ver el juego con nosotros. Era muy futbolero a pesar de su exacerbado buen gusto. «Placer culpable», solía decir, consciente de que Héctor lo denostaba por ello. «Jueguito inventado para obreros tarados con inclinaciones homosexuales», sostenía en uno de sus muchos desplantes provocadores. Según él, los pantaloncillos cortos usados por los jugadores no eran por utilidad deportiva, sino para excitar a los «machitos sudorosos después de salir de la fábrica». Aseguraba ver algunos juegos solo para calentarse mirándoles las piernas”.
Dicharacho
“«Shit, pinche güero de rancho. Sí creí que te nos ibas a jugar futbol con la flaca, pero mírate, ahora eres un mega Jesus Christ Superstar resucitado».”
«No está fácil»
“Lucien escuchó con paciencia sus diatribas. Cuando terminó lo interrogó. «¿Usted juega o jugó futbol?». El beodo se enderezó orondo sobre su silla. «Claro, y estuve a punto de ser profesional, con Pumas». Lucien sonrió. «¡Ah, profesional! ¿Y entrenó muy duro para ello?». El borracho sacó el pecho. «Durísimo». Lucien volvió a sonreír. «¿Y por qué no llegó a jugar al nivel de Zidane?» (en cuestiones de futbol Lucien solo usaba referentes francófilos. Nada de Maradona, Pelé, Messi o Cristiano). El tipo alzó las manos. «No, pos está cabrón jugar como él». Lucien no soltó. «¿Pero no dice que entrenaba duro?». El tipo sonrió con una sonrisa bobalicona. «No está fácil». Lucien le clavó la mirada. «Puede decirse que no pudo». El tipo asintió. «Pues igual es en el arte, amigo. Se hace lo que se puede».”
Visión
“JC sugirió no erigir los nuevos edificios en los terrenos de la cancha de futbol. «Si le quitan el futbol a la raza va a haber muertos», les advirtió. ”