Molière es uno de los más grandes comediógrafos de la historia. En su obra criticó los vicios éticos de la aristocracia de todos los tiempos, incluyendo los de la actualidad.
Redacción FyL
Todo un crack del teatro cómico, Jean-Baptiste Pocquelin (París, 15 de enero de 1622 − Ibídem, 17 de febrero de 1673), célebre en el mundo con su pseudónimo Molière, fue un escritor visionario y crítico que, al más puro estilo de los grandes artistas de la Antigüedad clásica, se propuso labrarse un renombre glorioso que permaneciera a través de las eras. Y lo logró.
Y también, igual que los grandes comediógrafos de la Atenas del Siglo de Pericles, (Aristófanes, Menandro) aprovechó la plataforma de su trabajo como dramaturgo para echar un poco de limón en las llagas sociales causadas por los vicios éticos de la aristocracia de la época, una actitud de artista que se enunciaba en la frase Castigat ridendo mores (castiga las tradiciones riendo)
Una de sus obras más conocidas, representadas y adaptadas es, sin duda, El avaro, una comedia en prosa (la usanza era seguir el ejemplo del teatro grecolatino, en verso) en 5 actos. Se estrenó en el teatro del Palais-Royal, el 9 de septiembre de 1668. La obra, claramente inspirado en La olla del comediógrafo romano Plauto, versa sobre Harpagón, un viejo verde que no tiene otra ambición que una pequeña fortuna y un latente y molesto afán por desposar a una jovencita, que está enamorada de su hijo.
Aquí puedes disfrutar de una de las más destacadas puestas en escena que se han podido grabar para la televisión. Disfrútala en este día que conmemoramos un año más del nacimiento de este genio del neoclasicismo francés que es Molière.
